sábado, 18 de abril de 2009

310, destino Pte Alto, viernes 00:30


El bus verde del Transantiago se acerca con lentitud al atochado paradero de Plaza Italia, con calma el chofer ve como la muchedumbre se agrupa afuera de las puertas esperando que se abran. Obviamente solo se abren las de adelante, lo que tiene como consecuencia que la gente cansada de esperar y ansiosa por llegar a sus destinos abren las puertas a la fuerza. En un acto solidario-colectivo, cerca de 10 personas logramos subirnos al ultimo espacio de la micro. Viernes 00:30 aprox, la mayoría vamos bajo la influencia del alcohol. Un tipo que sube tras mio con un vaso plástico lleno de cerveza me mancha la chaqueta. Me hago la graciosa y pido una recompensa por el daño, y me ofrecen un vaso de cerveza. Lo sorbeteamos con mi novio. En la ultima fila va un chico universitario vertiendo bebida cola a una botella de pisco. A su lado un señor de terno y corbata parece ir durmiendo. Luego una pareja apoyada en la ventana, abrazados. Dos universitarios mas van bebiendo vino en caja, llevan una guitarra. 4 tipos (los que abrieron las puertas, y por ende, suben de los últimos) llevan una bolsa con 2 cervezas, además de la que esta abierta, y de la cual me ofrecieron. Los ánimos están muy altos, la gente mira, pero no con apatía, como en el metro, sino con curiosidad y ganas de sociabilizar. El publico pide que el chico universitario de chaqueta roja toque una canción. Se brinda y se grita. Muchos hablan a la vez, cada uno de diferentes temas. La gente que viaja mas adelante en el bus mira hacia el fondo del vehículo donde vamos, tienen la mirada de "metro". Según mi novio, quieren estar donde estamos nosotros, en el pelusoneo mismo. Se toca "La voz de los 80", y varias personas colaboran con la letra de la canción. Mas brindis. Risas, bulla, ce-hache-iiiii!!! Otro vaso de cerveza, otra canción. El señor de terno y corbata despierta, realmente esta ebrio y el chico a su lado, botella de pisco en mano se pone de pie y conversa con entusiasmo con los tipos de las cervezas. Varios son estudiantes de la Chile, motivo por el cual hay que beber otro sorbo. Alguien ofrece maní. El señor que me mancho la chaqueta habla en voz baja a varias personas, pero nadie parece escucharlo. Los universitarios de la guitarra piden fuego para prender un cigarro.
Le toco el brazo al señor que me mancho con cerveza y le digo: "El respeto todavía existe. Aunque la gente diga que no, el respeto todavía existe." Se lleva la mano al corazón y me contesta que alguien si lo escucho. Se pone contento. Yo me rió a carcajadas con la situación. Me pone feliz la conjugacion tan espontánea, particular y única de personajes. Pienso que solo tomando la 310 destino Pte Alto desde Pza Italia un viernes pasada la media noche se vive algo así. Solo por una vez.