La tarde del 25 de abril del 2006 senti que me estaba orinando, mucho. Hablaba por telefono y sentia algo liquido y tibio que corria por mis piernas...era liquido amniotico. Habia subido cerca de 14 kilos durante los ultimos 9 meses, y tenia una panza gigante, realmente gigante. Solo 2 pantalones me cabian, el acides estomacal me atacaba hace un par de semanas ya, iba al baño todo el tiempo y tenia que ponerme en posiciones extrañas para poder dormir. En realidad, me tenia chata esa panza...mas chata me tenia la gente que me recordaba todo el tiempo que era la fecha y no pasaba nada. El doctor me dio una fecha de plazo, si no empezaba el trabajo de parto me iban a intervenir; cesarea. Que terrorifico, habia visto una cesarea en el trabajo de mi madre matrona, y no es bonito.
En fin, caminaba, elongaba, respiraba, me tire por unos resbalines, puse los pies en altura, rodaba...de todo un poco para hechar a andar un proceso natural y asi evitar la temida intervencion, ya estaba francamente angustiada. Por lo tanto, con alegria constate aquel martes 25 que ese liquido no era orina, sino liquido amniotico; tenia un fuerte olor a cloro.
Parti con mi madre al hospital, me cambie de ropa y anduve paseando por los pasillos tratando de controlar las contracciones que se hacian cada vez mas poderosas. La verdad, se ponen bien perras y duelen bastante...van aumentando en intensidad y duracion hasta que uno cree que ya no pueden ser peores. Uno se ve reducida frente al dolor y acepta con sincero agradecimiento la anestecia epidural, si, esa que se coloca entre las vertebras con una aguja de mas de 10 centimetros. La magia de la ciencia; el dolor desaparece, despues de 5 horas de contracciones.
En fin, llega el doctor, a la camilla, la sala de parto llena de gente; doctor, matronas, enfermeras, anestecista, pediatra, mi madre, el padre de mi hija. En ese momento importa poco estar con las piernas abiertas rodeada de extraños, te alientan, apoyan, guian, hasta que porfin nace la criatura.
Cuando vi por primera vez a mi hija era como un gatito arrugado, ensangrentado, que gritaba todo lo que le permitian sus pulmones. Cuando la tuve sobre mi pecho pude constatar lo pequeña que era; su trasero cabia en mi palma izquierda. Era lo mas hermoso que habia visto en toda mi vida.
Hoy mi hija cumple dos años, y hago memoria de su nacimiento con mucha emocion. Hoy celebro sus dos años de vida, y tambien celebro mis dos años de madre.
Hoy le deseo a mi flor un Happy Birthday Mi Amor!!!!!!!
sábado, 26 de abril de 2008
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